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Tu Fantasma

Me decido a tararearte todo lo que se te extraña desde el siglo en que partiste hasta el largo día de hoy. Me acompaño de guitarra porque yo no sé de cartas y además ya tú conoces que ella va donde yo voy. Lo único que me consuela es que uso dos almohadas y que ya no me torturo cuando te hago trasnochar. Otro alivio es que en su árbol los pajaritos del alba siguen ensayando el coro con que te bienvenirán. El teléfono persiste en coleccionar absurdos. Embromarme sigue siendo un deporte universal y la puerta está comida donde la ha golpeado el mundo, cuando menos una buena parte de la humanidad. El cine de enamorados tuvo un par de buenas pistas. Nuestro cavaret privado sigue activo por su bar. Se nos sigue desangrando la llave de la cocina y yo sigo sin canciones, habiendo necesidad. Pueden ser casualidades u otras rarezas que pasan pero donde quiera que ando todo me conduce a ti. Especialmente la casa me resulta insoportable cuando desde sus rincones te abalanzas sobre mí. No exagero

El problema

El problema no es/ si te buscas o no más problemas/ El problema no es/ ser capaz de volver a empezar/ El problema no es/ vivir demostrando/ a uno que te exige/ y anda mendigando... *** Oleo: "Tristeza", de Hans C. Franke Para Haroldo Miguel Luis Castro... un hermano. Tú me salvaste con la canción, yo apenas te puedo prestar la letra. El problema no es si te buscas o no más problemas El problema no es ser capaz de volver a empezar El problema no es vivir demostrando a uno que te exige y anda mendigando El problema no es repetir el ayer como fórmula para salvarse. El problema no es jugar a darse El problema no es de ocasión El problema señor sigue siendo sembrar amor. El problema no es de quien vino y se fue o viceversa El problema no es de los niños que ostentan papás El problema no es de quien saca cuenta y recuenta y a su bolsillo suma lo que resta El problema no es de la moda mundial ni de que haya tan mala memoria El problema no queda en la gloria ni en que falten tesón