Ir al contenido principal

Escena del crimen


 ***No hay evidencias ni certezas del crimen / Mas bien, la veracidad de los hechos / Se pierde en una montaña de documentos archivados / Y sin embargo aquí estamos / Analizando las causas menos probables / De arrebatos de locura y miseria. *** 


Imagen: Scena Criminis


Por José Manuel Lapeira Casas

Levitan en el limbo de las lamentaciones

Para quien las quiera reclamar para sí

Partículas de polvo suspendidas en el espacio

A modo de presagios mal intencionados

Comparecen en audiencia ante

Los descuidos ocasionales del tiempo

Que ha detenido las manecillas del reloj

Y los haces de luz que se encuentran con la negativa de los vitrales

Hasta llenar la sala

Con la oscuridad ambigua del alma

Partida y enterrada

A tres metros por debajo de su propia fe.


No hay evidencias ni certezas del crimen

Mas bien, la veracidad de los hechos

Se pierde en una montaña de documentos archivados

Y sin embargo aquí estamos

Analizando las causas menos probables

De arrebatos de locura y miseria.

Todas las alfombras de Damasco, todas las especias de Persia

Esparcidas a la vista de todos en la plaza

Donde al fondo lloriquea una procesión de indigentes

Que nadie ha querido reclamar para su desgracia.


Al final del día

Todo terminará con el pacto entre caballeros

De una hermandad sombría,

Un cadáver apuñalado en la morgue

Pagando con el frío de su piel

El precio de la eternidad y el olvido

Los mismos que lloraban al difunto en la iglesia mayor

Temblarán al murmurar entre dientes el nombre temido del asesino.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Aquí estamos...

La chica de alquiler, el pelo en la mejilla, las nubes en los ojos, alguna que otra silla ; sillas que te invitan a mirar p’al la’o, la navaja de un tipo parte otro costa’o. Acostados en su trono están algunos tipos que te dicen: “Aguanta, lo peor no lo has visto”. Los ojos de tus hijos frente a las vidrieras, el café de un amigo, el canto de mi abuela. Oooooh, oooh, oooh jey ye la-la, oooooh, oooh, na na na ye la-la. Oooooh, oooh, oooh jey ye la-la, oooooh, oooh, na na na ye la-la. Aviones regresando con la pacotilla, nostalgias que regresan de la noche al día, los yumas tiran fotos donde más te humillan con lentes que no captan nuestra poesía. La prensa y la TV con la misma noticia: amanece Bagdad con una nueva herida. El mundo dando vueltas gira con la vida, de nuevo el mismo cuento de la bala perdida. Todo el mundo se pregunta quiénes somos y adónde vamos. A la luz a de los faroles, poetas y enamorados. Todo el mundo se pregunta quiénes somos y adónde vamos. Con los pies sobre l...

Canción del amigo

  Poco te recuerdo: Sin embargo, ahora, quiero elevar un canto enorme de palomas y cantar a tu regreso, que presiento durará un tiempo. Dos años ya es mucho, mucho tarda tu retorno. ______ Poema de Javier Heraud                                                                                                    A Degenhart Briegleb,                                                                                                   dégale para algunos   1 Caminamos mucho tiempo juntos, juntos l...

Incertidumbre de soldado

Soy soldado de una guerra sin saber ni el como ni el porqué, solo por haber nacido  donde nací. Cada día puede ser el último, cada día puede ser el primero.  He visto caer a los mejores guerreros y sobrevivir a los peores, he visto visto llorar a los más valientes y sonreír a los miedosos.  He visto quien no ha luchado nada y manda a todos, he visto quien muere luchando sin mandar a nadie.  Todos me dicen cómo luchar pero nadie me dice cómo ganar.  Ante mis ojos se desvanece la esperanza y surge mi instinto de supervivencia, nunca pensé llegar tan lejos, no quiero pensar que llegare hasta aquí. No sé por qué sigo luchando, no se si será mejor rendirse, no sé a quién escuchar ni por quién pelear.  Lo único que sé es que no quiero esta vida; quiero una vida... una vida digna de vivir. (José Orlando Cepero Gómez) Imagen: Pinterest